Cómo sobrevivir a Nueva York

Queridíssssssimos blogeros:

Voy a aclarar ciertos conceptos. La vida en New York city es dura para una lumpen como myself. Es bastante caro moverse por Manhattan y la gente come fatal porque los restaurantes son abusivos. Este déficit alimenticio provoca que los habitantes de la gran apple tengan un humor falto de empatía hacia el recién llegado y que provoca que en más de una ocasión me haya acordado de sus inocentes familiares más cercanos. En dos semanas he aprendido a quién no he de preguntar y que para moverme con destreza por estas calles he de acelerar mi paso y pasar olímpicamente de la gente. Nada más aterrizar en JFK, el agente de inmigración me hizo volver a hacer la cola porque no había puesto la dirección de mi residencia (que no sabía!), tome el metro pero como era tarde las lineas no funcionan de la misma forma, pero como yo no lo sabía Y NADIE ME INFORMÓ pasé dos horas dando vueltas por el subsuelo de NY, y pregunté a un señor y como no me enteré de lo que me dijo yo le miré con cara de “Eh?” y le dije “Sorry?”, y se dio la vuelta y se fue, dejándome con la cara de “eh?” y chorros de sudor cayendo sobre mí (después he aprendido que hay miles de argots en NY y no era que mi inglés fuera malo, que lo es, sino que véte tú a saber de dónde había salido el tipo en cuestión…). Salí fuera y fui a buscar un taxi, y mientras esperaba en la parada de taxis se pararon dos coches oscuros con unos conductores que me miraban fijamente, y yo mosqueada, y ellos que me miraban, y yo con cara de “qué!”, y entonces vi que otro coche oscuro se paraba allí, y también me miraba! “Será el sudor?, pensé”, pero no!! Es que en Nueva York no todos los taxis son amarillos, también los hay de color negro!! Y estos señores esperaban a ver qué carajo hacía yo… Y luego llego a la residencia y me encuentro a los más bordes, ineptos y disgusting people que he visto nunca (que nadie venga a este sitio jamás!)…. Me dan una habitación con un triste ventilador y un viejo televisor que no funcionaba. Me quejo porque en la foto que yo había visto la habitación no era así y me dicen literalmente que me aguante. Una semana después y tras convivir con un pequeño roedor que por las noches hacía sus andanzas por la habitación consigo que me cambien a una mejor… Y me voy a Philadelphia y tengo problemas intestinales, y en la tele dan un programa que se llama “Hall of Shame” donde la gente denuncia al que le cae mal y le persigue una cámara, y los chicos llevan un peine en la cabeza, y las chicas llevan botas de invierno…….

Y ahora, POR FIN, parece que las cosas funcionan, ya me he aclimatado a esta humedad, a las masas en el metro, a los bordes (que los hay, y muchos), a los olores, a la comida, a los ratones y pequeños insectos que hay por toda la ciudad, a los que me invitan al cine para pasarlo fun (¿?), a las tarjetas de prepago para llamar por teléfono (un timo), al polaco que me dijo que su país ahora iba bien porque el gobierno era el mejor y cuando pensé “y quién gobierna en Polonia?”, y me acordé de la pareja de gemelos fascista….

En fin, que estoy más sola que la one y mi única preocupación cuando salgo de mis clases de inglés es: Voy up o down? Pero estoy bastante happy porque lo bueno de Nueva York es que puedes ir a tu bola porque no le importas un bledo a nadie, y es imposible aburrirse aquí porque hay miles de sitios donde ir y pequeños lugares por descubrir… Y porque sé disfrutar de mi soledad y me lo paso fun conmigo misma y mis circunstancias, y puedo ir por la calle cantando y no pasa nada!!!!

Anyway, siempre prefireré pasar el rato con mi estresado Guillermo y Nietzsche!!!